Desde hace tiempo, el mantenimiento y cuidado del jardín dejó de ser un lujo para convertirse en una posibilidad al alcance de todos. Las herramientas necesarias para diseñar y mantener el patio que siempre han soñado, están al alcance de quienes se ocupan de su cuidado, incluyendo las máquinas podadoras.
Pero, la tarea de elegir una máquina adecuada para llevar a casa puede ser complicada, particularmente cuando se trata de elegir entre una podadora eléctrica o una que funcione a base de gasolina. A pesar del auge de las máquinas que no dependen del combustible, una gran cantidad de personas siguen eligiendo las podadoras de gasolina, particularmente por la potencia que son capaces de ofrecer sin importar la temperatura ambiental ni las condiciones del pasto, mientras que los modelos eléctricos se desempeñan de mejor forma en entornos con temperatura fría, pasto seco y corto.
Además, en comparación con la mayoría de las podadoras eléctricas las de gasolina tienden a funcionar durante más tiempo, incluso cuando trabajan en condiciones de corte difíciles. Cuando se quedan sin gasolina, basta con recargarlas para ponerlas a funcionar de nuevo, en lugar de esperar un par de horas a que la batería se recargue.
Otra de las ventajas de las podadoras de combustible es su durabilidad a largo plazo. Los cortacéspedes eléctricos suelen necesitar reemplazos de batería cada 3-5años, y, de hecho, muchas de esas máquinas no superan los 5 años de vida útil gracias a su compleja configuración electrónica, mientras que las podadoras de gasolina tienen una vida útil que ronda los 10 años, bajo condiciones de cuidados y mantenimiento básicos.
A la hora de comprar, el precio es un factor determinante. Las podadoras de gasolina para uso residencial suelen ser más económicas que las eléctricas. La brecha entre un precio y otro depende de la marca, el modelo y el lugar en el que sea comprada.
Hasta ahora, hemos mencionado importantes beneficios de hacerte de una máquina podadora a base de combustible, pero, también existen razones de peso para considerar una máquina eléctrica; las tres principales son el ruido, las emisiones y la comodidad.
Algo que destaca a las podadoras eléctricas es su funcionamiento silencioso. El ruido de las cortadoras de césped a gasolina puede alcanzar hasta 94 decibeles, mientras que las podadoras que funcionan a base de electricidad oscilan entre los 74 y los 88 decibeles. Las cifras no parecen ser muy distintas, pero en términos de sonido hacen una gran diferencia que valorarás, principalmente, si en casa conviven niños pequeños, adultos mayores y mascotas, a quienes el ruido puede afectarles.
Otro aspecto que posiciona a las podadoras eléctricas frente a sus competidoras son sus constantes actualizaciones tecnológicas. Por ejemplo, los modelos autopropulsados de gama alta pueden superar al motor de gasolina, mientras que los sistemas de cuchillas apiladas son capaces de ofrecer un corte personalizado, adecuado a las necesidades de cada usuario.
Como puedes ver, tanto las podadoras eléctricas como las que funcionan a base de gasolina ofrecen ventajas y presentan desventajas, por lo que la mejor decisión es la que tomas dependiendo del uso que le vas a dar a la máquina, el presupuesto que tienes disponible y tus preferencias personales.
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