Los seres humanos necesitamos agua para vivir, de hecho, los expertos sugieren que cada adulto consuma dos litros diarios en promedio para mantener las funciones básicas de nuestro cuerpo.
Pero el agua es un recurso no renovable y eso nos lleva a buscar maneras de conservarla y reutilizarla. La filtración de agua es necesaria para proporcionar agua limpia a la población.
Filtrar el agua es un proceso que se puede hacer de diferentes maneras y el objetivo es limpiarla lo más que se pueda para hacerla apta para riego y/o consumo.
Los tipos de filtración que hay son:
- Filtración superficial. Se usa cuando se quieren remover componentes más grandes y es efectivo si el diámetro de la partícula es mayor al diámetro del poro. Los filtros de tela y de membrana son ejemplos de estos sistemas de filtración que se usan mucho en el entorno médico.
- Filtración profunda. Se usa cuando la contaminación es muy severa y las partículas pasan por los poros de las membranas, por lo que se tiene que usar otro medio de filtración para retenerlas.
- Filtración por torta. Este método combina la filtración superficial y la profunda y se le llama así porque se acumula una “torta” de contaminantes en el medio de filtración. Este método es común en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
- Filtración por membrana. Diversos procesos usan esta filtración, por ejemplo: la nanofiltración, microfiltración, osmosis inversa y la ultrafiltración. Estos sistemas funcionan capturando los contaminantes (Tan pequeños como virus o bacterias) en membranas.
Las membranas suelen fabricarse con materiales poliméricos, aunque también las hay cerámicas y de metal. Este método permite, por ejemplo, la obtención de agua potable a partir de agua de mar.
- Filtración por carbón activado. Este proceso funciona con el principio de adsorción y su objetivo principal es capturar materiales dañinos, olores y sabores del agua. Cuando el filtro de carbón se satura, es necesario reemplazarlo.
El carbón activado también es eficaz para filtrar medicamentos del agua.
- Filtro UV. Este filtro consiste en exponer el agua a rayos UV, bajo los cuales se mueren muchos virus, bacterias, hongos y parásitos. Se recomienda combinarlo con otros procesos de filtrado.
Elegir el filtro correcto depende del uso que se le va a dar, en el mercado existen distintas opciones muy buenas para el hogar que usan varias técnicas de filtrado para mayor efectividad y seguridad del agua.
Aún así es importante hacer un uso responsable de este importante líquido y reutilizarlo siempre que sea posible.
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