Si hay algo que me ha enseñado la experiencia como contratista es que los generadores de emergencia no mueren de viejos; mueren por falta de cuidado. Con unos pasos simples de mantenimiento preventivo, puedes prolongar la vida del equipo años y garantizar que tus clientes tengan energía confiable cuando más la necesitan.
1. Encendido mensual
Aunque el generador no se use a diario:
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Enciéndelo al menos una vez al mes.
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Déjalo funcionar 10–15 minutos bajo carga mínima.
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Esto mantiene lubricados los componentes internos y previene la formación de depósitos en el motor.
2. Revisión de aceite y combustible
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Cambia el aceite según las recomendaciones del fabricante.
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Revisa el nivel antes de cada prueba mensual.
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Verifica que el combustible esté limpio y sin agua; esto evita corrosión y fallas prematuras.
3. Pruebas bajo carga
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Cada trimestre, realiza una prueba bajo carga real o simulada.
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Esto asegura que el generador pueda soportar los picos de consumo y que todos los sistemas funcionen correctamente.
4. Chequeo de filtros y ventilación
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Limpia o reemplaza filtros de aire y combustible según el manual.
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Asegúrate de que el generador tenga ventilación suficiente y no esté obstruido por polvo o materiales.
El cuidado básico de un generador de emergencia es una inversión mínima que evita reparaciones costosas y garantiza continuidad eléctrica. Como contratista, mantener un programa de mantenimiento regular protege tu reputación y da tranquilidad al cliente.
💡 Tip de contratista: crea una agenda de revisiones mensuales y trimestrales; un poco de tiempo ahora evita mucho dolor de cabeza después.