Una buena instalación de aire acondicionado puede marcar la diferencia entre un verano cómodo o lleno de quejas y llamadas de servicio. Esta checklist está pensada para contratistas que quieren evitar errores comunes, reducir visitas de garantía y, sobre todo, dejar a sus clientes satisfechos desde el día uno.
1. Realiza un cálculo de carga térmica
Nada de estimaciones al ojo. Haz un cálculo de carga térmica Manual J, considerando superficie del inmueble, aislamiento, orientación de ventanas y número de ocupantes. Un equipo sobredimensionado o muy pequeño genera ineficiencia y mal confort.
2. Revisa y prepara los ductos
Inspecciona los ductos existentes en busca de fugas, daños o aislamiento deficiente. Sella bien las uniones y asegúrate de que el tamaño sea compatible con el nuevo sistema. Un ducto bien diseñado = mejor flujo de aire y ahorro energético.
3. Verifica los requerimientos eléctricos
Confirma que el tablero eléctrico pueda soportar la carga del nuevo aire acondicionado. Checa que haya interruptores adecuados y que el cableado cumpla con las normas locales. Así evitas fallas o riesgos eléctricos.
4. Evalúa el lugar de instalación
Para las unidades exteriores, elige un sitio con buena ventilación, acceso para mantenimiento y libre de obstáculos. Asegúrate de que el terreno esté nivelado. Una buena ubicación mejora el rendimiento y alarga la vida útil del equipo.
5. Revisa las líneas de refrigerante
Inspecciona que no haya desgaste o daños en las líneas. Reemplaza las que estén comprometidas y verifica que estén bien aisladas. También asegúrate de que la carga de refrigerante sea la correcta: esto es clave para la eficiencia.
6. Instala un termostato programable
Recomienda a tu cliente un termostato programable y ayúdalo a configurarlo. Así tendrá mayor control del clima interior y podrá ahorrar energía fácilmente.
7. Haz pruebas completas
Al terminar la instalación, haz correr el sistema un ciclo completo. Revisa el flujo de aire, la estabilidad de la temperatura y cualquier ruido extraño. Si hay detalles, soluciona al momento.
8. Educa al cliente
Explícale al cliente cómo funciona su nuevo equipo, cuándo cambiar filtros, cada cuánto hacer mantenimiento y cómo programar el termostato. Un cliente informado cuida mejor su sistema y llama menos por problemas menores.
9. Programa una visita de seguimiento
Agenda desde el inicio una visita de control semanas después. Eso demuestra compromiso, genera confianza y te permite prevenir ajustes mayores.
Seguir esta lista paso a paso no sólo mejora la calidad de tu instalación, también te ayuda a reducir quejas, fidelizar clientes y destacar como profesional. Empieza encontrando el aire acondicionado perfecto para instalar y más productos en Bodega del Contratista: https://bodegadelcontratista.com/collections/aires-acondicionados