Si algo he aprendido tras años instalando tanques hidroneumáticos es que el error más común no está en el tanque, sino en la tubería que lo acompaña. Una tubería pequeña puede “ahogar” el sistema, generar pérdida de presión y causar que el cliente se queje. Por eso, dimensionar correctamente es fundamental para cualquier proyecto residencial, comercial o industrial.
1. Materiales: conoce tus opciones
No todas las tuberías son iguales. Cada proyecto requiere evaluar el material adecuado:
-
PVC: económico, resistente a la corrosión y fácil de instalar. Ideal para agua fría y sistemas residenciales.
-
CPVC: soporta temperaturas más altas y presiones moderadas. Recomendable cuando hay riesgo de agua caliente o zonas industriales ligeras.
-
Metálica (acero o cobre): máxima resistencia a presión y temperatura, excelente para aplicaciones industriales o sistemas donde la durabilidad es crítica.
2. Diámetro correcto: no subestimes el tamaño
Un error típico que veo es subdimensionar la tubería para ahorrar materiales, pero esto provoca caída de presión y ciclos innecesarios del tanque hidroneumático.
-
Reglas básicas:
-
Caudal < 2 m³/h → ¾” a 1”
-
Caudal 2–5 m³/h → 1” a 1½”
-
Caudal > 5 m³/h → 1½” a 2” o más
Un pequeño ajuste de diámetro puede ahorrar horas de reclamos y retrabajos.
3. Ejemplo práctico
Supongamos que instalas un tanque de 500 L en un pequeño negocio con demanda de 3 m³/h:
-
Si eliges ¾” de PVC, la presión caerá hasta 1.5 bar, insuficiente para regaderas y lavamanos simultáneos.
-
Con 1” de PVC, el sistema mantiene presión estable, optimizando la vida útil del tanque hidroneumático y reduciendo ciclos de bomba.
4. Consejos finales para contratistas
-
Siempre revisa la presión nominal del tanque y la bomba.
-
Considera distancias: mientras más larga la tubería, más grande debe ser el diámetro.
-
Evita codos innecesarios: cada curva reduce presión y eficiencia.
Dimensionar correctamente la tubería es tan importante como elegir un buen tanque hidroneumático. Un proyecto con tubería adecuada garantiza presión estable, ahorro energético y clientes satisfechos. Recuerda: un sistema bien planeado es un sistema que funciona sin problemas.
💡 Tip de contratista: no escatimes en diámetro ni material; la diferencia se nota en la eficiencia y la vida útil del equipo.